Desquicio, por el único,
por el todo.
Y la luz,
que aparenta
ser una sola,
es más. Es siempre.
Los alaridos secos
retumban
en oídos ajenos
al presente.
Todos retorcidos,
en lo que fue
y no vuelve.
La miro seguir.
La veo volver.
Y nada reconforta más
que sentir
ese respirar tan tímido,
tan sutil y único. Tan ella.
(Entre el insomnio y la lluvia, Ji fue la que sufrió mis divagues esa noche)
por el todo.
Y la luz,
que aparenta
ser una sola,
es más. Es siempre.
Los alaridos secos
retumban
en oídos ajenos
al presente.
Todos retorcidos,
en lo que fue
y no vuelve.
La miro seguir.
La veo volver.
Y nada reconforta más
que sentir
ese respirar tan tímido,
tan sutil y único. Tan ella.
(Entre el insomnio y la lluvia, Ji fue la que sufrió mis divagues esa noche)
1 comentario:
tan vos.
tan sonoros tus divagues, siempre los voy a escuchar.
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