De la linterna que amarra con fuerza, se desprenden agigantados rinocerontes, que intentan evadir el Nor-oeste.
Corren torpemente, por habitáculos desérticos. Persianas bajas.
Derriban árboles, se asustan ante la calecita de plásticos camélidos, de tanto en tanto, se les descoloca alguna pierna.
Se ahoga la luz, y desaparece cual animal se había desprendido.
Vuelve a ser sombra.
24 febrero 2009
16 febrero 2009
LUZ LLENA DE LUZ- FEBRERO
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