13 diciembre 2007

GROTESCO

En los hilos que desbordaban del saco violeta, se distinguían inocentes orificios que marcaban un desconcierto agudo. Los resortes del final del pasillo ayudaban en la peregrinación de los soldados que poco a poco avanzaban retorciéndose las amígdalas. Dos pájaros miraban el espectáculo desde lo alto de las montañas de limones que yacían primordiales en un rincón del rancho. Ni la más vaga de las almas creería que las nubes se inflaban a causa de los efluvios de manzanilla, pero no descartaban la idea de que más guirnaldas disfrazarían con mayor agrado aquélla pocilga. El viento soplaba con fuerza, y los álamos bailaban en sentido norte. Los inquietantes soldados continuaban su marcha a la par de una sirena débil que llegaba de lo lejos del trigo. Las polillas habían hecho lo suyo, no quedaba uniforme en completas circunstancias, y por los pequeños agujeros se escapaban las camisas mal planchadas. Eran las mujeres las que miraban con desprecio de poca dedicación. Se chismoteaban unas a otras la impertinencia de los partidarios y orgullosas, relucían sus delantales blancos como nunca.
Siete discontinuos, y uno a la cabeza con un banderín de poco color. Marchaban. Hacían el ridículo. Desviaban la mirada hacia las jugosas naranjas colocadas ordenadamente en la mesa principal y se hacían los que dormían de pie. Solo faltaba medio metro, y se convertirían en menores soberanos de su propia piel.
Las aberturas se profundizaban al rayo del sol, y uno de los sacos entró en llamas. El revuelo fue tal, que los limones quedaron secos, desérticos en la hacienda de grises paredes.
No llegaron. Se vencieron. Y la luz llegó a su fin, mostrando únicamente aquellos hilos que despavoridamente asomaban las cenizas del suelo, queriendo ser lo que nunca llegarían a ser.

1 comentario:

Guilledios dijo...

No se porque el titulo, ni lo que contaste parece grotesco ni como lo contas, igualmente habria que ver si no llegaron a ser por que no pudieron, por que no quisieron, por que no estaban seguros de quererlo, o si simplemente no pudieron.
De cualquier forma, la estrutura no es tan insipida y lo son ciertos enunciados que no cuadran totalmente con armonia en la estetica del relato.
Esta bien, pero no es tan colgado, incoherente e inconexo como me dijiste que era.