15 octubre 2007

LOS GESTOS INTERIORES.


Como olvidándose de los mapas. Como si las hormigas que subían por su falda no le importasen ya, involucrada en aquel laberinto de pueblos perdidos y libros olvidados. Como si lo único presente a ella fuese un campo de margaritas silvestres. Como tarareando un sinfín de poesias inconclusas. Como recordando las tardes de verano en las que solía columpiarse hasta que el sol desaparecía. Como hipnotizada, capaz. Como revuelta en trapos, bichitos de luz, y algún que otro cuaderno de mamarrachos. Como con una sonrisa siempre presente. Como bicicletas que van y vienen, sin rumbo alguno, más que el de destinos inciertos. Como palabras sueltas que hacen sentir bien, hacen imaginar y descifrar.
Así, simplemente así.

1 comentario:

juaN dijo...

y todo lo que pasa este plasmado en estos blogs que resultan espejos inmensos de señoritos recíprocos como vos y yo.